La fabrica de Pukas se pone de pie luego del trágico incendio

Han pasado más de dos meses ya desde que la emblemática factoría de tablas Olatu ardiera un caluroso día de finales de primavera. Una gran tragedia material, que por suerte no tuvo consecuencias humanas más allá del profundo dolor que supone ver como tantos años de historia desaparecen entre la negra humareda.

Hablamos con Adur Letamendia, Director de Comunicaciones y Marketing de Pukas Surfboards, y también hijo de los fundadores de la mítica fabrica de tablas en España.

Buenas Adur, han pasado dos meses ya…pero lo primero de todo sería interesarnos por cómo está la familia Pukas a nivel anímico.

Contentos de no tener que lamentar ni heridos ni fallecidos tras el incendio. El fuego se originó a las 17.00 de la tarde con el taller a pleno rendimiento. Había casi 30 personas en el interior, todos trabajando, cuando comenzaron a sonar las alarmas.

La gente se lo pregunta, ¿cómo se originó el incendio?

El informe oficial del causista (validado por la agencia aseguradora) confirma que se trató de un incendio accidental de origen eléctrico por el que la nave quedó calcinada en su totalidad. Aquel día el termómetro exterior marcaba 42-43 grados, el calor era ya insoportable (lejos de los 1.000 grados que alcanzaría la nave en su interior). Nada tuvo que ver la actividad que se desarrollaba dentro, pudo pasar (y así suele pasar) incluso en la instalaciones más modernas.

¿Qué fue lo que ocurrió durante esos primeros momentos?

El fuego se originó cerca de un ventilador. Eso hizo que el humo negro rápidamente se propagará por las instalaciones y abriera paso al fuego. Las alarmas funcionaron y alertaron a todos, aunque la confirmación total fueron los gritos de las personas avisándose unas a otras.

De ahí en adelante, cada uno de los superviviente tiene una historia que merece la pena escuchar. Yo personalmente estaba en el pabellón de al lado cuando nos llamaron diciendo que había fuego en el taller. Al llegar corriendo con un extintor en las manos, lo primero que vi fue una llamarada saliendo ya por la fachada. No pude hacer nada salvo esperar a la llegada de los bomberos, ojiplático y asustado.

¿Se quemó absolutamente todo?

Sí. Lo más duro fue ir asumiendo cada nuevo escenario en función del avance del fuego. Al principio y en pleno estupor, a medida que se iban sucediendo los abrazos de los trabajadores que iban saliendo del taller, lo que queríamos confirmar era que hubiesen escapado todos; hay que tener en cuenta que muchos artistas trabajan en habitaciones cerradas, con música, y que podían no haberse enterado a tiempo.

Despejada la duda, empezamos a valorar el desastre que se nos avecinaba con buena parte del taller quemado. Sin embargo, cuando los bomberos tuvieron casi controlado el avance del fuego, las reservas de agua de las primeros camiones empezaron a acabarse. Comenzamos a escuchar gritos de «falta agua, falta agua» y el peor de los escenarios empezó a cobrar fuerza; se nos iba a quemar el taller por completo.

Sobre las 21.00 de la noche, 4 horas más tarde del inicio de la pesadilla y con todo nuestro taller perdido, el tejado de una empresa vecina comenzaba a arder. Era horrible verlo. Se recrudecía el panorama, no tenía fin. Nos preguntábamos si todo el pabellón industrial podría prender, o incluso si podría propagarse por los árboles y campo. Los bomberos sin embargo pudieron detener el avance del fuego y sobre las 22.00, ahí ya sí, comenzamos a respirar aliviados.

Afortunadamente hoy en día los modelos ya no se conservan a través de viejos moldes de madera o anotaciones en papel sino que todo va contenido en un disco duro. Al margen del material quemado, ¿habéis perdido información valiosa de modelos o eso está a buen recaudo en memorias externas?

Los archivos de corte se guardan en la «nube». Pero plantillas de corte, anotaciones, lápices mágicos o tablas mágicas de referencia son ya historia.

Pese a que lo verdaderamente importante es que todo el mundo salió ileso y que las pérdidas materiales habrán dejado una huella importante…¿qué hay de las reliquias y piezas de colección que conservabais en la factoría. ¿De entre todas ellas, cuáles recuerdas con más cariño o cuáles han sido las pérdidas más sentidas?

A las 15.00 de la tarde descargué nuestra mejor colección de tablas antiguas (casi 40) tras la Expo de Wheels & Waves de ese mismo fin de semana en Pasajes. Recuerdo que Chris Christenson me ayudó con las últimas y las dejamos junto a otras 200 tablas antiguas en la segunda planta del taller.

Era un colección impresionante y representaba buena parte del la evolución del surf en España y Europa, y de Pukas en particular. Tablas de Surf Santa Marina (1973-74), Jeronimo Surfboards (1975-76), Geronimo Surfboards (1977-78), había tablas de campeones del mundo, tablas firmadas por ilustres personajes, tablas de diferentes tecnologías e incluso una tabla shapeada por Greg Noll en madera de raíz de Sequoia que pesaba alrededor de 60 kilos.

Esta pérdida me pesa; era el ejemplo vivo del trabajo que inició mi padre y que continuó mi tío, y en el que han participado cientos de profesionales durante más de 40 años.

¿Crees que el incendio marcará un antes y un después en Pukas en cuanto a los métodos de producción y el desarrollo de las máquinas o ya considerabais estar a la vanguardia de la técnica y repetiréis el mismo proceso que ejecutabais hasta ahora?

La reconstrucción de nuestra fábrica es una prioridad. Estará sita en el mismo pabellón y deben ser instalaciones ejemplares que lideren la fabricación de tablas de surf en Europa.

Tenemos una serie de ideas que espero podamos implantar y poder compartir con todos en breve. La nueva fábrica de Pukas debe ser un un espacio seguro, inspirador, apropiado para el desarrollo de un trabajo que requiere creatividad, diversión y que además debe producir las tablas más mágicas y bonitas. Serán tablas que nos hagan surfear más y mejor, como lo hemos venido haciendo hasta para campeones del mundo de la WSL en high-performance y olas grandes. Organizaciones como SustainableSurf.org y empresas del sector nos están ayudando en crearlo de la manera más eco posible.

Queremos también reducir drásticamente el tiempo de entrega de nuestras tablas custom con un mejor aprovechamiento de los espacios, minimizando los pasos que no aportan valor y haciendo un seguimiento más exhaustivo de cada pedido para no repetir los errores del pasado.

¿En qué momento os encontráis ahora? ¿Se sirven pedidos con la misma agilidad que antes?

Sí. Estamos respetando los plazos de entrega que dábamos antes de que se quemara el taller. Nuestros shapers, glassers, lijadores y demás equipo humano se ha volcado. La reubicación de nuestros trabajadores en 5 diferentes talleres ha sido posible porque ellos así lo han querido. Solo tenemos palabras de agradecimiento para nuestro equipo por su involucración y esfuerzo. Servimos tablas como lo hemos venido haciendo hasta ahora y estamos aceptando pedidos con normalidad.

Para que una tragedia así no vuelva a ocurrir, y teniendo en cuenta el tipo de materiales con los que suele trabajar un taller de shape, ¿qué recomendarías al resto de fabricantes a la hora de extremar las precauciones? ¿Se os requiere algún tipo de tratamiento o instalación especial? ¿Algo con lo que tener especial cautela?

Sin duda. Ahora somos ya expertos en APQ (Almacenamiento de Productos Químicos), opciones contra incendios, categorización de edificios industriales de Tipo A, B o C y los diferentes requerimientos en función de la carga de fuego. La reconstrucción del nuevo taller abarcará todas las medidas de seguridad exigidas.

Para cambiar un poco de tercio, ¿cómo habéis sentido el apoyo de la gente, riders, proveedores, etc…?

Absolutamente desbordados por las muestras de cariño. Es la cara bonita de haber vivido esta tragedia. La noticia ha tenido un eco internacional sin precedentes y la respuesta ha sido exponencial. Talleres de Portugal, España y Francia nos han querido ayudar con material, cesión de espacios… gente de todos los rincones ha escrito cosas preciosas, muchas personas han sentido suya esta pérdida.

En fin Adur, os deseamos mucho ánimo y que pronto esté todo funcionando de nuevo al máximo rendimiento. Es tu momento para decir lo que quieras.

La valentía de los bomberos, algunos de ellos ingresados por golpes de calor, fue ejemplar. Les estamos increíblemente agradecidos. También hemos pedido un informa a Diputación sobre los niveles de contaminación como consecuencia del fuego pero no lo hemos recibido. Y sobretodo volver a agradecer que se encuentren a salvo todos los trabajadores que salieron corriendo de la fábrica de Pukas, Olatu, aquel 19 de Junio 2017.

Nota gentileza Mar Gruesa

Fotos Aitor Molina

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