El 16 de marzo las cosas se pusieron bastante serias en Mavericks a tal punto que el gran Twiggy Baker dijo «Fue el día más grande de la temporada en Mav»s con sólo un puñado de personas y unos 25 pies en el sets. ¡Qué gran manera de decir adiós al invierno del Hemisferio Norte». Imagínense como estaba el mar… Manuel Resano, argentino pero residente en Nicaragua, estuvo junto a estos monstruos de olas grandes en el inside de Mavericks dejando bien alto al surfing latinoamericano. Tuvimos una breve charla con él donde nos contó de su experiencia en este gran día en California.
«Todo empieza semanas antes, la cabeza maquína y los sentimientos están a flor de piel. Dejarse llevar es lindo: emoción, miedo, fortaleza, preocupación, humildad, lagrimas y alegría» describe Manuel lo que fue la previa al viaje a encontrarse el swell en California.
«Esta vez hay buenos signos, el parking esta lleno y hay gente cambiándose. Miro las olas desde el acantilado. Hay 15 pies hawas con la marea un poco alta. La previsión es que el swell crezca y con la marea más baja van a salir unas bombas seguro. Vuelvo al auto a cambiarme y me cruzo con Twiggy Baker. Le doy la mano y me pregunta como están las olas. Le digo que ya salen unas de 15 con agua, se pone contento y me dice que en la tarde va a estar grande, It»s on, que nos vemos adentro. De la emoción solo me sale decirle gracias. El no debe entender, ni yo en el momento tampoco el porque del agradecimiento, pero es que uso sus frases muy seguido como guía e inspiración»
«Te das cuenta que la gente esta a otro nivel, que son muy buenos de verdad, en las fotos y videos se ve mas fácil. Se mete un NW de 15 nuditos que hace que la ola este bumpy, más complicada. Twiggy se esta tirando a contra pico y abajo del labio, nervios de acero. Opto por abrirme 5 metros del pico y un poco mas al fondo, esperando agarrar una que salga mas abierta y no lleguen los demás. Remo un par, miro para abajo y realmente estoy en el techo de un segundo piso. Se que es muy probable que me caiga en el drop porque esta movido y esas tablas de 11 pies en un drop tan parado van muy rápido, el menor desajuste salís volando».
«Al final llega mi momento, estamos en el pico del swell, ya no hay que guardar nada. Me agarro mi primer ola, mediana. Me paro, paso un bump, me desacomoda y para cuando me agarra el segundo bump ya no se ni en que dirección me caigo. Una linda revolcada y tabla partida. De regreso en la playa tengo diferentes sensaciones. Me doy cuenta que me falta aprender mucho y que si incluso me llega la ola de 20 pies soñada, lo mas probable es que no haga el drop. Me pregunto si 15 años de dedicación total a este deporte valen la pena. Me doy cuenta que no hay alternativa, que es lo que me gusta, me emociona y me hace sentir vivo» cierra un reflexivo y emocionado Manu Resano.
«Un gran agradecimiento a mi mujer y a mi gran amigo y sponsor en San Francisco, Nico Winograd» concluye Manuel Resano que sin duda va a tener varias chances más de correr las gigantescas olas de Mavericks.
En el 1:50 se encuentra la ola que hizo partir la tabla de Manuel Resano.
Fotos: cortesía de Curt Myers y Eric Nelson – Powerlines Productions.
MAVERICKS raw_March 16, 2014 from Powerlines Productions on Vimeo.