Pelo rubio y grandes ojos verdes, pero no es californiana. Lucía Martiño nació en Gijón en 1994. Con 10 años se subió por primera vez a una tabla de surf y, desde hace un par de años, a los pódiums de las principales citas competitivas europeas.
Le encanta disfrutar de cada ola, conocer gente y viajar, siempre intentando no descuidar sus estudios universitarios (ADE) y de idiomas (estudia chino desde hace dos años).
¡Campeona de España!, buena forma de empezar la temporada de campeonatos, ¿no?
Sí, estoy muy contenta. El Campeonato de España era uno de mis objetivos principales, por lo que haber logrado el título ahora, a principios de temporada, me motiva para los próximos campeonatos.
¿En qué estado crees que se encuentra el surf femenino?
Está creciendo mucho estos últimos años, tanto a nivel de competición como chicas que se inician en el surf. En competición, es increíble que, en el surf femenino profesional, algunas chicas del WCT surfean mejor que muchos chicos. Cada vez somos más en el agua y la verdad que se agradece surfear con otras chicas.
Algunas chicas del WCT surfean mejor que muchos chicos.
Hace ya unos años que ningún surfista asturiano llama con ganas a la puerta del surf profesional. ¿Está atascado el surf astur?
Creo que ha habido algunos años sin mucha cantera pero, en este momento, gracias al trabajo de las escuelas de surf, hay muchos niños que empiezan a moverse a competiciones a nivel nacional y ya se escuchan sus nombres.
Has estrenado la temporada Pro Junior con un quinto puesto en Portugal. ¿Cuánto tardaremos en ver a Lucía Martiño levantando el trofeo de Campeona de Europa?
Espero hacerlo este año. ¡Sería mi sueño! Es mi último año en la categoría junior. He estado trabajando muy duro durante todo el invierno, así que voy a por todas. Tengo que reconocer que el nivel es muy alto y las condiciones en competición no siempre son las mejores para poder demostrar mi surf.
Es muy importante una buena imagen, las marcas necesitan vender y, a su vez, los surfistas necesitamos el apoyo de estas marcas.
¿Qué papel crees que juega el físico en la carrera de un surfista profesional?
Creo que el físico en sí no es tan necesario, aunque en la sociedad en la que vivimos se valora mucho. Es muy importante una buena imagen, las marcas necesitan vender y, a su vez, los surfistas necesitamos el apoyo de estas marcas. Yo intento cuidar mi apariencia y físico porque hasta el momento siempre me ha beneficiado.
La votación popular te eligió como la representante femenina del Equipo Península del Red Bull Rivals. ¿Es Lucía Martiño la mejor surfista española peninsular?
Decir quién es el mejor en cualquier disciplina es muy difícil, y más si hay que demostrarlo en una competición de surf en donde dependes de tantos factores. Estoy muy contenta por el resultado de las votaciones ya que, entonces, me hace pensar que mi surf gusta a la gente.
Garazi Sánchez te sustituyó en la batalla de ida en El Confital. ¡Contamos contigo en el evento de vuelta! ¿En qué playa peninsular te gustaría que se disputara el evento?
Me encantaría Mundaka. Poder surfear una manga allí sería increíble. Además, mi backside es bueno y me gustan las olas de este tipo.
Me encantaría que la batalla de vuelta del Red Bull Rivals se disputara en Mundaka.
¿Proyectos, viajes, planes de boda…?
Mis proyectos este año son terminar el Pro Junior europeo como campeona, top-50 en el WQS mundial para tener ranking el próximo año y seguir con mis estudios. Viajes, por ahora, los que pueda tener de mis campeonatos y, cuando termine la temporada en octubre, quizás un viaje para surfear en un lugar con calor.
En cuanto a planes de boda, me falta el novio (risas)…
El Test de las Alas:
-Un viaje: Sumbawa.
-Una ola: Rodiles.
-Una tabla: Boardculture 5»8″.
-Un surfer: Julian Wilson y mi amigo Leo Fioravanti.
-Una surfer: Stephanie Gilmore.
-Una maniobra: reentry backside.
-Un momento: muchos, en cada viaje.
-Un premio: ganar el Pro Punior de Lacanau.
-Un estado de ánimo: feliz.
-Una fiesta: El Carmín.
-Una bebida: sidra.
-Una frase para ligar: ¿sales hoy? Ah, si eso me avisas…
-Una canción: Hall of Fame.
-Un chiste: malísima para recordar chistes.
-Una muletilla: ¡vale, anda!
-Una mentira: como poco…
-Un susto: no me llegaron mis tablas durante dos días desde Bali a Sumbawa, pensé que las había perdido.
-Una locura: autostop desde Hossegor para ir a fiestas de Bayona.
-Un miedo: perder a cualquier ser querido.
-Una despedida para una entrevista: ¡Nos vemos en el agua!
Fuente Red Bull