Desde el minuto cero, nacimiento de este surftrip, la palabra Patagonia invitaba a volar. Sinónimo de aridez, hostilidad, frío, naturaleza, viento; y muchas otras descripciones hacían que O»Neill ponga foco en este desconocido destino de surf. Vendría Lucca Saldívar desde Perú, lugar de excelentes olas y clima árido, parecido a nuestro destino, pero con mucho menos frío. Esteban Cross desde Chile, con clima muy parecido y olas muy potentes. Sebastián Olarte de Uruguay, con condiciones bastante parecidas a las Argentinas, representadas por Frankie, el hermano menor de los Usuna. Y la gran incógnita eran las olas.
Habíamos escuchado hablar de posibles buenas olas, visto fotos de días épicos y chequeado cuanto pronóstico estuvo a nuestro alcance. Aún así, el swell era un punto de interrogación en el itinerario del viaje. El resto estaba cubierto. Además íbamos a Cabo Raso, «el mejor lugar de surf de Chubut», para aminorar las posibilidades de no surfear bueno.
Cabo Raso: qué lugar! Base fundamental de los 5 días que el team O»Neill Sudamérica visitó las costas patagónicas. Excelente elección. Sabia elección. Desde el primer día, con pocas olas, recorriendo las diferentes secciones del cabo, nos dimos cuenta de que el lugar tiene una perfecta geografía para recibir oleajes de casi todos los ángulos. Y con el pasar de los días y el crecimiento del tamaño del mar, tuvimos la suerte de poder surfear 4 lugares distintos en solo 5 días.
En el Cabo, la falta de señal de teléfono, las pocas horas de energía eléctrica, el frío y la gente del lugar, te obligan a adaptarte. Los horarios cambian, las distancias también. 100% focalizados en surf. A eso fuimos. Y las olas acompañaron! Pointbreaks de derechas largos, izquierdas sobre las piedras, slabs, de todo un poco. Todos los gustos cumplidos. Goofy, regular o ambas, feliz en el agua. Sabio Cabo Raso.
Para reponer energías y conocer más a fondo la real Patagonia, Martín Moroni, nuestro cheff/guía del lugar, lo armó sin descuidar detalle. Comidas exquisitas y lugares perfectos. Visitamos una estancia con más de 40 mil ovejas! Lucca, Esteban, Patán y Frankie en medio de miles de ovejas es una imágen que van a recordar por mucho tiempo, solo pasa en las estancias, cerca de Camarones a unos km del Cabo. Y como no podía ser de otra manera, Martín nos cocinó varias comidas lugareñas: cordero, salmón, langostinos, etc.
Entre surfeada y filmación, de a cada rato, aparecía Sebastián Domenech, el artista/surfista invitado. Y su tarea era plasmar el trip en una tabla. Asi que se lo veía pensativo, buscando la imagen correcta para contar la historia en la tabla del shaper argentino «Uva».
Cada participante del viaje, se lleva una nueva visión sobre la situación de los países vecinos, y un nuevo vínculo en el mundo del Surf. Ya todos sabemos que si viajamos a Lima, Viña, Punta del Este o Mar del Plata, tenemos un lugar para dormir. Y que dentro de un año nos volveremos a encontrar, con otro destino pero mismo objetivo: testear lo mejores trajes que hay en el planeta tierra y surfear las condiciones mas perfectas posibles. Tranquilos de que la primer experiencia fue un exito, una sabia decisión.
Patagonia Surftrip no hubiera sido posible sin el apoyo de las terribles camionetas Ford Ranger Limited y la coordinación de la Secretaría de Turismo y Áreas Protegidas del Chubut.
Hoy es el día perfecto!
Buscá los hashtags y menciones #PatagoniaSurftrip #TodayIsPerfect para ver todas las imágenes del trip!
Fuente: O»Neill Argentina