Predecir el clima y dominar el mundo. Ahora, imagine predecir no solo un swell que producirá la altura de ola mínima en un lugar determinado, sino también que provendrá desde la dirección apropiada en el momento designado. Incluye la velocidad de la dirección del viento y la posibilidad de una espesa niebla y estarás enfrentando una tarea abrumadora, como mínimo. Ese es el desafío de realizar una llamada para cualquier evento del Big Wave Tour.
Pero algunas llamadas son más difíciles que otras: decir que las semanas anteriores al Quiksilver Ceremonial de este año en Chile fueron tensas no basta. Luego de la primera semana de seguirlo resultó obvio que un nuevo swell en el Pacífico sur se iba a materializar. Sin embargo, con los Big Wave Awards en breve, para los cuales se habían reservado fechas, ¿sería posible conseguirlo?
La importancia de llevar a cabo ambos eventos era obvia para todos los involucrados, pero eso no facilitaba las cosas. El presidente del Big Wave Tour, Peter Mel, nuestro representante de los surfistas, Greg Long y yo (Gary Linden) fuimos y vinimos con llamadas comparando informes que recibíamos de los expertos en nuestro círculo y los meteorólogos chilenos. El local de Punta de Lobos, Ramón Navarro también fue de gran influencia.
La anticipación antes de realizar una llamada de un evento del Big Wave Tour empieza a calentarse durante las horas previas a la Alerta Verde. Esta vez, sin embargo, las cosas comenzaron a agitarse rápido. Durante dos largos días, consultamos los gráficos mañana, tarde y noche, y cada informe atrasaba un poco más la llegada del swell en el día. Luego de hacer esto por algunos años, uno empieza a familiarizarse con la ola exacta que vas a surfear y no con el área general que el informe cubre. En el caso de Punta Lobos, el swell llega siempre más tarde que lo que se predice, pero ¿qué podíamos hacer? Dejar pasar este swell provocaría una gran pérdida de credibilidad dentro del Big Wave Tour. Así que una vez que el swell golpeó el agua realmente 72 horas antes de su llegada, decretamos una Alerta Verde.
En un escenario normal, habríamos tenido algo de cabida para cambiar, pero dada la situación con los Awards, esta era una llamada muy riesgosa. El riesgo trae recompensas, como decimos en el Big Wave Tour, así que estamos acostumbrados a estar colgando de una rama, ¡pero esta vez estábamos colgando de una hoja al mejor estilo Tarzán!
El viaje en avión de 10 horas a Chile implicó que no pudiera meterme en los informes de swells por un tiempo, y fue un descanso muy necesitado de la conmoción de los días antes de la llamada. Una vez que se realiza la llamada, es agonizante mirar las predicciones que van y vienen. Luego de muchos años, en general, puedo separar las cosas, pero esta vez eran diferentes. ¡Había muchas posibilidades de que el swell llegara a su pico durante la noche! Según nuestro último pronóstico, iba a haber suficientes olas para empezar el evento, pero no para terminarlo. Y algunos de los surfistas, incluido el actual campeón del BWT, Makaukai Rothman, tendrían que tomar el último vuelo ese mismo día para regresar a tiempo para los Big Wave Awards.
La mañana del jueves de la competencia, observamos exasperadamente acercarse cada set escaso, y mi mente empezó a dar vueltas. Nuestra única opción era dar inicio a los primeros heats en condiciones mediocres y esperar hasta el atardecer para la Final, momento en el cual las olas serían buenas. No era la mejor opción, pero era realizable.
Al final, Mel y el CEO de la WSL, Paul Speaker, no estuvieron dispuestos a reducir los estándares de la competencia, ¡gracias a Dios! Y, de la noche a la mañana, pensamos en un nuevo plan. Finalmente, optamos por traer el Trofeo del Campeonato a Chile para que pudiéramos terminar la competencia con olas óptimas el viernes y filmar la presentación y el discurso de aceptación de Makuakai. Esto no solo nos permitió incluirlo en los Big Wave Awards ese viernes a la noche con un estilo especial, sino que también probó que no comprometeríamos nuestros criterios y que solo sería la naturaleza la que determine nuestro destino como surfistas de olas grandes que nos arriesgamos. Las olas grandes que buscamos son productos preciosos y raros que no pueden ser desperdiciados.
Actualmente, el Billabong Pico Alto y el Puerto Escondido Challenge están en el período de espera desde el 15 de mayo al 31 de agosto.
Fuente: Gary Linden – Big Wave Tour / Traducido por Surfing Latino