Desde hace 13 años, surfistas de todo el litoral peruano vienen luchando por la protección de sus playas y olas. En el 2000, el Presidente de la República aprobó la Ley Nº 27280 la cual cuida las rompientes desde Tacna hasta Tumbes; sin embargo, a pesar de las reuniones con distintas instituciones nacionales como el Instituto Peruano del Deporte (IPD), Ministerio de Educación (MINEDU), Ministerio de Defensa (MINDEF) hasta la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), diversas entidades hacen caso omiso ante esta Ley.
Las construcciones de espigones, muelles, restaurantes o el simple intento de arenado ha generado que las olas de la Costa Verde ya no son las mismas, que la playa Las Delicias en Trujillo, por ejemplo, deje de existir y ahora se está atentando contra playas del Sur como El Silencio, Caballeros, Punta Rocas, etc, solo para mencionar algunas. Este hecho no solo afecta a surfista y amantes de deportes acuáticos, sino que también perjudica a miles de bañistas que no tienen la posibilidad de acceder a las playas como en el caso de la Costa Verde ya que ahora en muchos lugares ha desaparecido la arena de la orilla.
Ante esta polémica, diversos surfistas levantan su voz en cuidado de, no solo las olas, sino la riqueza de todo el litoral como balnearios y ecosistema, pues si no se actúa rápido podría afectar el desarrollo económico, social y turístico del Perú.
Considerado uno de los mejores países para la práctica del Surf, deporte que nos ha traído más logros que cualquier otro, la Federación Deportiva Nacional de Tabla sigue en la difícil lucha por la preservación de las «canchas naturales» que ven crecer a Campeones Mundiales como Felipe Pomar, Sofía Mulanovich, Cristóbal de Col, Piccolo Clemente y muchos más.
«Las rompientes pueden tardar años, quizás cientos o miles años en formarse. No necesitamos presupuesto para construir estadios, sólo queremos preservarlas y tener un mecanismo legal efectivo por el cual podamos protegerlas. Una rompiente en cambio puede dañarse en sólo horas o días afectando ya sea: fondo, circulación de corrientes, ingreso de oleaje, generando difracciones de la ola, contra olas, arenamiento / desarenamiento, etc. Es muy fácil dañar una rompiente. Es casi imposible restituirla y recuperla«, declara el Presidente de la FENTA, Carlos Neuhaus.
Es por este motivo que hoy se unieron y pidieron a las distintas entidades nacionales que se haga efectiva esta Ley para que se deje de destruir nuestra naturaleza.