Mucho se dice sobre el surgimiento y el perfeccionamiento de las nuevas tecnologías de olas artificiales, lo que antes era una utopía que solamente existía en nuestras mentes o en nuestra vieja PlayStation hoy es una realidad. El extraterrestre Slater y los vascos de wavegarden están realmente gestando una revolución que todavía no se sabe bien a donde irá a parar, pero si de algo estamos seguros es de que nuestro deporte está cambiando y probablemente como nunca antes.
Sobre este tema he escuchado muchas opiniones, desde puristas asqueados por el agua con cloro hasta modernos que quieren una piscinita de estas en el patio de su casa, y en medio de los extremistas una gran cantidad de opiniones distintas.
La WSL ya tiene todo listo para su primer evento oficial después de la prueba piloto del año pasado. The Founder´s Cup Of Surfing será un torneo con un nuevo formato de competición ya que los surfistas no competirán de forma individual como es costumbre sino que en esta ocasión representaran a su país por equipos de 5 surfistas (3 hombres y 2 mujeres). Además se cambiara la modalidad de competencia tradicional por lo que parece un formato más televisable. Ahora cada competidor tendrá la posibilidad de surfear únicamente dos olas por ronda, una derecha y una izquierda. Venta de entradas, vendedores de hotdogs y armas que disparen camisetas. Quizás las cosas están cambiando en serio.
Es en este punto que mi mente se hecha a volar e imagino que el cambio podría ir más allá de lo comercial. En una pileta las variables son extremadamente más controlables que en el mar. No más cambios de marea, no más falta de olas, no más variaciones en la dirección de los swelles, quizás nos queda el viento para modificar un poco la perfecta superficie de esta ola inteligente… Por ahora.
Quizás los jueces de la Word surf league ya están con miedo de perder su empleo, ya que si las variables son controlables y todas las olas rompen exactamente igual es posible crear una nueva forma de inteligencia artificial capaz de puntear con precisión exacta los movimientos de los surfistas basándose en un criterio de juzgamiento y utilización de tecnologías fácilmente encontradas en el mercado y ya utilizadas en el deporte.
Cámaras de alta precisión captando cada movimiento de forma milimétrica en la mejor sección de la ola. Sensores que puedan escalar el grado de dificultad de una maniobra o la profundidad y el tiempo de un tubo. GPS para medir la velocidad del surfista, radio de giro en cada ejecución técnica y presión ejercida sobre la tabla en cada movimiento. Todo esto procesado por un algoritmo que nos brinde una nota sin ningún tipo de subjetividad.
Quizás la lectura de la ola sea olvidada y remplazada por rutinas gimnasticas bien pulidas, visando el máximo aprovechamiento de los espacios con compromiso, velocidad y fluidez en cada momento de la ola. La computadora no va a perdonar que se traben los bordes durante cualquier ejecución.
Y sé que a muchos les puede parecer una locura, pero si hace 10 años alguien me decía que el Kelly iba a tener una ola de nivel mundial en un ranchito en el interior de Cali seguramente me reiría en su cara. Pero bueno, así son las cosas y el Super Bowl del surf It´s On!
Sin duda surfear en el océano es algo que ninguna ola artificial podrá emular jamás. Surfear en una pileta le quita en gran parte la esencia al surfing tal y como lo conocemos, ya que el surfista no tendrá que conectarse con el entorno, ni entender lo que está pasando en el mar en un momento determinado. Posicionarse en el mar, elegir la mejor de la serie y leer los cambios de la ola se trasformará en algo automático y repetitivo. Si te equivocaste en una ola la próxima va a entrar en el mismo lugar y tendrá exactamente la misma calidad que la anterior. A medida que corras la misma ola llegaras a conocer cada sección a la perfección y podrás repetir tus movimientos una y otra vez sin preocuparte tanto por tener una buena lectura, la ola no te va a pedir amor, ni cariño, ni comprensión. Solo tendrás con ella una relación superficial, nos divertimos juntos un rato pero no le pongamos sentimientos a esto. De cualquier forma si me lo preguntaran no me negaría a pasar un buen rato con ella. Y aunque el futuro del deporte como lo conocemos sea incierto los ojos del mundo del surf ya están pendientes de lo que va a pasar en las olas de cloro.
Por @mirkosalvo – Soul surfer – traveler – Surf Coach