El 25 de enero de 2025, durante la tormenta Eowyn, Rokaputa vivió una de las sesiones más impresionantes de su historia. Las olas alcanzaron tamaños XL, lo que convocó a surfistas locales como Adur Amatrian, Axi Munian, Adur Letamendia, Xabi López y Eneko Merino, entre otros, dispuestos a desafiar las gigantescas olas de Rokaputa, una de las playas más conocidas de la costa vasca.
Rokaputa es una playa que se destaca por su geografía única. Ubicada en la costa norte de España, en el corazón del País Vasco, esta playa es famosa por sus olas poderosas y sus fondos rocosos que crean condiciones ideales para los surfistas más experimentados. La ola de Rokaputa es especial debido a su consistencia y la forma que toma, ofreciendo tubos largos y rápidos que atraen a surfistas profesionales de todo el mundo. Además, su ubicación la convierte en un lugar emblemático para el surf en la región, siendo escenario de diversos torneos nacionales e internacionales a lo largo de los años.
La tormenta Eowyn trajo consigo condiciones extremas, con fuertes vientos y lluvias intensas que agitaron el mar. Sin embargo, estas condiciones también favorecieron la formación de olas gigantes, ideales para surfistas experimentados que buscan un reto. En Rokaputa, la combinación de la geografía local y el clima permitió la creación de olas de más de 6 metros de altura, lo que atrajo a una multitud de surfers decididos a aprovechar esta rara oportunidad.
A lo largo de los años, Rokaputa ha sido sede de varios eventos de prestigio, como el Campeonato Vasco de Surf y competiciones de la liga europea, consolidándose como un destino clave para surfistas de nivel avanzado. La calidad de sus olas ha hecho que la playa sea un referente en la escena global del surf, y la tormenta Eowyn de 2025 no fue la excepción.
El ambiente en la playa durante el evento era eléctrico, con una mezcla de adrenalina, emoción y respeto por la fuerza del océano. Mientras algunos surfers demostraban su destreza en esas imponentes olas, otros observaban desde la orilla, admirando la valentía de aquellos que se atrevían a entrar al agua en tales condiciones. La tormenta Eowyn, aunque desafiante, se convirtió en una jornada memorable para todos los afortunados que estuvieron presentes en Rokaputa ese día. Fue un recordatorio de la belleza y el poder de la naturaleza, y de cómo el surf puede ser tanto un deporte como una forma profunda de conexión con el mar.
Filmado por Ritxy Goya