En agosto de 2023, la naturaleza desató toda su fuerza sobre la zona central y sur de Chile. Un sistema frontal cálido provocó intensas precipitaciones que, en apenas seis días, acumularon hasta 791 mm de lluvia. En medio de este caos, algo extraordinario ocurrió en Cahuil, una tranquila localidad costera al sur de Pichilemu, en la Región de O’Higgins.
El estero de Cahuil, alterado por las lluvias, cambió su curso habitual. Su desembocadura se expandió, transformando temporalmente la geografía del lugar. Esa modificación natural, combinada con una marejada del suroeste que llegó el 28 de agosto, dio origen a una ola como nunca antes se había visto en Cahuil. Tubos largos, potentes y perfectamente formados rompieron frente a la desembocadura, ofreciendo condiciones únicas e históricas para el surf.
El experimentado surfista Cristian Merello fue testigo y protagonista de ese día inolvidable. Su video captura la esencia de un momento mágico: Cahuil revelando todo su potencial, en una forma que probablemente no se repita. La combinación perfecta entre la fuerza del agua dulce desbordada y el empuje del mar creó una ola fugaz, bella y salvaje.
Cahuil, usualmente tranquilo y sereno, se convirtió en el centro del surf chileno por un día. La ola de Cahuil no solo fue un regalo para quienes la surcaron, sino también un recordatorio del poder transformador de la naturaleza. Lo que pasó en Cahuil ese 28 de agosto ya es parte de la historia grande del surf nacional.
Porque hay días, lugares y olas que no vuelven.
Y ese día, Cahuil fue perfección.