Swell en Punta de Lobos: la épica sesión del 13 de septiembre contada por Cristian Merello

El pasado 13 de septiembre, el swell en Punta de Lobos marcó una de esas jornadas que quedan grabadas en la memoria de los locales. El mar venía con dirección más oeste, viajando desde casi Tahití, y esa limpieza se notó en la forma de las olas. “Se formó lejos, desplazó la clásica alta presión que mete corriente y entró con buena forma y gran tamaño. También ayudó la marea y el banco de arena que este año se ha mantenido muy regular”, cuenta Cristian Merello, referente del big wave chileno.

Las series más grandes estuvieron en el rango de 4 a 6 metros, en lo que para Merello fue la marejada más grande y perfecta del año, tanto por la velocidad de la ola como por los tubos que se vieron en la jornada. La diferencia con los swells de pleno invierno también se empieza a sentir: en primavera, los del sur pierden frecuencia e intensidad, aunque todavía pueden sorprender, mientras que cuando la energía entra más del oeste la ola se vuelve más directa, pesada y cruzada. “Cuando es sur muchas veces pasa de largo y genera corriente, en cambio con el oeste se encajona y se pone más fuerte”, explica sobre el swell en Punta de Lobos.

En lo personal, Cristian recuerda dos momentos intensos. La primera ola que tomó, con el labio cayendo encima y un sonido que le hizo sentir la fuerza del mar. Y una serie super oeste ya con un poco de viento, donde decidió ir bien inside para probar el equipo: “El tubo me atrapó, me hundió hasta la arena y después recibí varias olas en la cabeza. Cuando salí vi la tabla partida, fue pura adrenalina”.

El día comenzó compartiendo el pico con su primo Nico Padilla, que se llevó una de las mejores olas de la jornada, y poco a poco se fueron sumando Héctor Vargas, Alejandro y Manuel Fuenzalida, además de otros amigos de siempre. “El ambiente estuvo muy bueno, nos respetamos y apoyamos, incluso con la moto lista para cualquier emergencia y también para hacer imágenes con Jorge Calderón. Miguel Guerrero manejó la moto y eso siempre da seguridad”, dice Merello sobre la experiencia vivida en este swell en Punta de Lobos.

A diferencia de otros swells históricos, esta vez no hubo una fuerte presencia de surfistas extranjeros. Ya casi fuera de temporada de olas grandes y con pronósticos que no marcaban tan sólido, el regalo quedó en manos de los locales. “Fue un privilegio compartirlo con los de siempre, con gente que conoce la ola, la seguridad, el timing. Cada sesión así fortalece los lazos de apoyo mutuo, el respeto por el mar y también te empuja a probar tus límites, porque en Lobos siempre hay un next level. Estoy agradecido de poder vivir estas marejadas”, cierra Cristian Merello, dejando en claro que este swell en Punta de Lobos quedará como uno de los mejores del año.

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