«Nunca antes me había sentido así en un viaje. Estaba súper feliz en el camino hacia allí» nos cuenta el tuberider portugués Pedro Boonman de su último trip a Skeleton Bay en Namibia.
«Dos días antes del swell, Nic Von Rupp me llamó y me habló del swell. No ha habido olas en casa así que decidí ir. En el fondo, pensaba que esta sería una misión enorme, pero siempre quise ir y pensé que este era el momento adecuado. Reservé un coche en Namibia y volé desde Lisboa. Creo que tardé en total unas 23 horas en llegar».
«Tenía sentimientos encontrados, era una gran oportunidad para mí, es una de las mejores olas del planeta. Estaba pensando, sí, vámonos. Pero fue muy caro, por suerte mis patrocinadores me ayudaron. Empaqué en 24 horas y fue épico. El camino hacia allí fue una misión. Tuve las mejores olas de mi vida. Escuché que normalmente hay uno o dos días de oleaje allí, y tuvimos cuatro días seguidos. Increíble» cierra emocionado el portugués Boonman.