El arte de la competencia, ese que mejora y hace su obra en quienes deciden abrazarla para descifrar todas las lecciones que esta guarda en cada uno de sus desafíos.
Martín Passeri, es uno de esas personas que entiende la competencia como una verdadera escuela, desde sus aulas llegó a casi todo lo que se propuso. Hoy sus lecciones tienen como principal discípulo a su hijo Thiago. También surfista y también muy competidor, tanto o más competidor que su padre.
Hace unos días, ambos compitieron en la tercera fecha del Tour Argentino de Surf que se realizó en Honu Beach. Para los dos no fue una competencia más. Para el padre significó una renovación de sus eternas credenciales, mientras que para el hijo marcó el debut (con apenas 12 años) en la categoría Open.
Martín (con 46 años, 6 títulos nacionales y 1 latinaomericano) se quedó con el tercer puesto y Thiago logró avanzar hasta la segunda ronda.
“Los valores donde nos paramos son lo que nos definen, la competencia no es un valor es una escuela de vida real donde ponen a prueba nuestra capacidad de seguir siendo nosotros sin romper nuestros principios”; sintetiza Martín al momento hablar de una de las cosas que mejor entiende, el arte de la competencia.