Woodhead, el arte de la madera

Tenemos el placer de dejarte una nota con el argentino Cristian  Silva. Catu, como es conocido por sus amigos,  se incursionó hace unos años en el mundo de la madera creando Woodhead y a través de su fanatismo por el surf terminó construyendo sus propias ALAIAS. Conocé un poco de esta linda historia.

Cristian Silva

Hace unos tres años, por una de esas casualidades, me cruce con un carpintero que me enseñó y ayudó a armar una mesa. Desde el principio me interesó trabajar con materiales reciclados y aprendo poco a poco sobre el oficio, la herramientas, técnicas y sobre las diferentes clases de maderas. El metodo fue mas autodidacta que otra cosa y la idea fue siempre ir haciendo lo que naturalmente saliese de mi.

Asi nació WOODHEAD, como un espacio para explorar con maderas y materiales reciclados, formas y caminos de hacer muebles y objetos.

A medida que fueron aumentando los pedidos, pasé del garage de los de mis viejos, a un taller. A partir de ahí me pude enfocar más y dedicar por completo.

Cristian Silva

Como fanático del surf, siempre soñé con la idea de ser parte del mundo surfero, de aportar algo al deporte. Siempre fue más una idea ya que más que agarrar una ola no se me ocurría mucho que podría llegar a hacer. Hasta que un dia vi por internet estas tablas llamadas Alaias, que son unas tablas que usaban los hawaiianos en lo inicios del surf, hechas con madera de paulownia o kiri, que no tienen quillas. Hasta ese entonces eran algo totalmente desconocido para mi. Me puse a investigar todo lo que pude y antes de darme cuenta me estaba comprando las herramientas y maderas para armarme la primer tabla.

Sin ningún tipo de conocimientos sobre shapear tablas, me bajé un tutorial de como hacer «tu primer alaia», y con un blank que dibuje me largue. Despues de un par de semanas ya tenia en mis manos mi PRMER ALAIA. Con la tabla en manos, y con errores visibles a la vista, armé otra más. En esta oportunidad cambié algunos materiales. Usé epoxi en vez de cola para unir las tablas y cambié el aceite de lino por laca marina. El resultado fue distinto y la tabla tenía un mejor aspecto.

Cristian Silva

Con más confianza me fui a probarla al mar. Al ser un tabla sin quillas, la estabilidad es distinta y al ser de madera también su flotabilidad cambia. Otra cosa que descubrí era que la remada era distinta y el tiempo de reacción de la tabla también.

Después de varios intentos de agarrar una ola, vino una con un poco mas de tamamno y se dio lo que habia venido a buscar. Baje la ola derecho, me pare como cuando lo hice por primera vez en un tabla de surf, y con muy poco control sobre lo que queria hacer fui derechito para la costa con la tabla girando de a poco para un costado! No lo podía creer!

Había surfeado una ola con una tabla de madera, hecha con mis propias manos. Despues de varias sesiones en el agua empecé a sentirme más cómodo y a tener mas control sobre la tabla.

Cristian Silva

Surfear con una tabla de madera es algo completamente distinto. El hecho de usar madera y materiales no contaminantes, para mi es algo fundamental. Es lo forma que encontre de aportar «ese» algo y que sea de un forma responsable con nuestro medio ambiente. La idea de volver a las raíces del surf, de conectarse con los principios y cultura de este deporte me atrajo mucho.

Esta es la historia de Cristian, de como arrancó a shapear, y sobre todo, como pudo volver a los orígenes. Si queres más información o conocer más sobre el trabajo de él podes entrar https://www.facebook.com/WHMUEBLES o www.catusilva.tumblr.com.

Cristian Silva

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